La Continencia Sexual Tántrica

...Que maravilloso es hacer el amor!
Si, pero ... hacer el amor, no sexo.

El sexo también es placentero, pero hacer el amor nos hace sentir mejores, más hermosos, más generosos y poderosos, parecidos a unos dioses. No por casualidad se dice que, si el amor es infinito, lo que es imposible se vuelve con facilidad posible.

Podemos preguntar: Cuál es la diferencia entre tener sexo y hacer el amor?

Por supuesto que hay una gran diferencia que consiste en sentir el amor. Es estupendo amar y ser correspondido, pero el colmo es hacer el amor. Es decir que cuando falta el amor, aunque existe la atracción sexual, es sexo, pero si existe también el amor, el hecho de hacer el amor se transforma en una maravillosa realización y deviene la culminación del amor.

Todos queremos amar y ser amados, la mayoría queremos hacer el amor, en cualquier sitio, en cualquier momento, todas las veces que sea posible y hasta cualquier edad pero, evidentemente, no con cualquiera y no de cualquier modo. Porque incluso sobre hacer el amor, se puede aprender.

Pero la pregunta es: Se puede hacer el amor en cualquier sitio, en cualquier momento y que sea maravilloso, increíblemente hermoso y conmovedor? Pues si, esto es posible y se realiza a través de la continencia sexual.

La idea viene del Oriente y ha sido aplicada, durante mucho tiempo, por los adeptos de la filosofía tantra hindú, por los taoístas chinos y por los países vecinos. Era entonces un gran secreto de la vida, como hacer que florezca tu amor, y haciendo el amor volverte feliz y poderoso. Al llegar al Occidente, esta práctica del amor – la continencia sexual – ha conocido una rápida expansión, especialmente en las ultimas décadas.

Que es la continencia sexual?

Significa, principalmente, en el caso del hombre retener el semen en el cuerpo, sin eyaculaciones o poluciones y en el caso de la mujer, la falta de las descargas explosivas específicas durante el orgasmo y la reducción de las secreciones menstruales.
Porque retener el semen? Desde tiempos antiguos, se ha observado que el semen que puede eyacular un hombre durante su vida, es una cantidad limitada, que en función de la sabiduría con la que lo elimina, puede estar presente en su cuerpo hasta edades avanzadas. Se conocen ejemplos indudables de hombres que han seguido fértiles después de los 100 años. De modo corriente vemos que la andropausia (el período de reposo sexual al que el hombre está obligado hacia el final de su vida) se retarda mucho si el hombre ha estado más atento sobre la eliminación de su reserva seminal.

Sucede que, una vez que se agota la ‘’reserva’’ de esperma, disminuye mucho la vitalidad, la memoria, la creatividad, el poder físico y para esta persona se vuelve muy claro que ha empezado el proceso de envejecimiento. Los que han sido sabios desde este punto de vista, son concientes de su edad solamente cuando se miran en el espejo y entonces lo hacen sin preocuparse mucho, porque se sienten aún fuertes.

Si una mujer practica el amor con continencia sexual se vuelve mas atractiva y su belleza y brillo duran, a veces mucho.

De hecho, existe una conexión muy directa entre el potencial sexual presente en el cuerpo y la fuerza interior de un hombre, constatándose que todos los hombres o mujeres con gran fuerza interior tienen también un potencial sexual poderoso. Se ha constatado que hombres o mujeres con fuerza, hombres o mujeres de carrera (hombres de negocios, líderes, políticos, militares), que no conocen la continencia sexual, han llegado a tener relaciones sexuales muy escasas. Estos han elegido instintivamente la abstinencia – en verdad, una solución parcial – porque han sentido que, entre hacer el amor frecuentemente sin continencia sexual y la carrera, prefieran la carrera.

Sin embargo, la abstinencia sexual no es una solución, porque a veces los hombres tienen la tendencia de perder su potencial sexual en el sueño, a través de las poluciones nocturnas, y las mujeres a través de las secreciones menstruales más abundantes y más dolorosas.

La conclusión es que el potencial sexual es como un dado fisiológico de nacimiento y puede ser utilizado más o menos de modo sabio, consumiéndose mas rápido o más lento. Así nos podemos dar cuenta del hecho de que necesitamos saber como se puede realizar la continencia sexual.

Como es posible hacer el amor sin eyaculación o sin descarga energética explosiva (en el caso de la mujer)?

Todo empieza desde el hecho aceptado científicamente de que el estado de orgasmo y la eyaculación - en el hombre (o la descarga específica en la mujer) - no están obligatoriamente unidos uno al otro. Hay muchas situaciones en las que el orgasmo se vive plenamente sin aparecer estos fenómenos fisiológicos de descarga energética.

El mundo científico a propuesto y ha demostrado, para explicar este fenómeno, la teoría de la transmutación biológica de la materia con energías bajas, incluso en el cuerpo humano. Esto enseña que el esperma, en el hombre, o ciertas sustancias y fluídos sexuales en la mujer se pueden transformar en energía, por la bien conocida formula de Einstein, E = mc2, y esto incluso en el cuerpo humano. De este cálculo sale que esta energía es enorme y que queda en nuestro cuerpo en diferentes niveles, ofreciéndonos las ventajas dichas anteriormente.
No importa si tenemos o nos falta tiempo para leer y verificar este aspecto fisiológico excepcional, la realidad es que existe y lo podemos conocer directamente, practicando nosotros mismos la continencia sexual. La mejor réplica para unos incrédulos es ver nosotros mismos como funciona. Merece la pena!

El fenómeno ya hace tiempo que es conocido y se ha aplicado muchas veces en secreto. Así había unos reyes y líderes que obtenían carisma y poder personal. Han existido cortesanas y hombres que querían obtener la gloria sexual, impresionando a sus parejas con sus capacidades excepcionales. Pero han existido también muchos que han actuado con sabiduría, entendiendo este poder de la sexualidad como un secreto valioso para armonizar su vida.

En nuestros días, el conocido cantante de rock, Sting ha reconocido, después de insistir, que aplicando la continencia sexual, hace el amor con su esposa a veces incluso 8 horas, con una pausa para comer después de 4 horas. El dice que ha obtenido por este camino resultados extraordinarios, y que la relación con su pareja es mucho mas armoniosa.

Raquel Welch, actríz excepcionalmente bella, ha practicado con gran éxito la continencia en pareja y ha reconocido que parte de su encanto y su poder de vivir armoniosamente la vida, se debe a esta práctica.

Como se hace?

Lo que se persigue es el control de la energía sexual, que se puede decir que es proporcional con la intensidad de la sensación erótica, y por su control se entiende, principalmente, el impedir a cualquier precio la eyaculación en el hombre, y la descarga explosiva en la mujer. Para la mujer, el control de la energía sexual o la continencia sexual es, normalmente, fácil de realizar y pocas veces necesita un mínimo de entrenamiento. Generalmente, la mujer tiene que tratar de evitar el orgasmo con descarga energética, explosiva, que lleva las energías hacia abajo y genera espasmos uterinos. La mujer puede dirigir mentalmente – la energía del placer – hacia arriba, expandiéndose esta en olas placenteras por el cuerpo entero. De otro modo, todas las indicaciones siguientes son validas tanto para el hombre como para la mujer.

Realizando un preludio mínimo de 10 minutos, se hacen después penetraciones lentas, suaves, saboreando el hechizo inefable del acto amoroso y la belleza del ser amado, pero estando atentos a la energía sexual que se amplifica cada vez mas. Sentiremos el placer del proceso de absorción de las secreciones sexuales femeninas por el órgano sexual del hombre, como también por toda la zona de contacto de los dos órganos sexuales. La tensión erótica crece cada vez más y sentimos que estamos cerca del punto en el que podría tener lugar una descarga...

Ahora es el momento clave cuando tenemos que:

- Parar;
- Quedar inmóviles o salir bruscamente del contacto (en función de nuestro estado de excitación y de nuestra experiencia);
- Parar la respiración, en lleno, o en vacío;
- Contraer muy firmemente el esfínter anal (el músculo que controla conscientemente la defecación);
- Contraer muy firmemente el esfínter urinario, al igual que cuando necesitamos orinar y queremos impedirlo;
- contraer muy firmemente el músculo pubo-coccígeo (este músculo se encuentra entre ano y sexo);
- Contraer muy firmemente los músculos de la base del pene y los de la vagina y de la base del clítoris;

De este modo se contrae prácticamente todo el planche pélvico que se encuentra entre el pene (clitoris en la mujer) y el ano;

- Contraemos los puños y los dedos (sin exagerar);
- Contraemos las nalgas;
- Ponemos la lengua hacia atrás, pegada al paladar (por supuesto sin tragárnosla);
- Con la mente visualizamos intensamente la existencia de esta energía, en la zona inferior del cuerpo, concentrada en los órganos genitales y la dirigimos mentalmente hacia la parte superior del cuerpo, lo más arriba posible, a lo largo de la columna vertebral; la concentraremos, preferentemente, en el centro de la frente.

Descubrimos alegrías excepcionales, que no pensábamos que podíamos sentir, realizando penetraciones lentas o quedándonos inmóviles (pero en contacto).

Las contracciones descritas y las concentraciones mentales se pueden realizar, por períodos largos de tiempo, sin parar el movimiento (no solamente en los momentos de crisis). Prevenimos de este modo la aparición de la situación en la que nos acercamos vertiginosamente a un momento peligroso desde el punto de vista del control de la energía sexual.

Si el hombre, sin embargo no ha apreciado bien y ha llegado a un punto donde ya no se puede parar la eyaculación, una última posibilidad es la maniobra de los tres dedos, que consiste en presionar fuertemente, con las puntas de los tres dedos de una mano a lo largo de la uretra, en la zona entre el ano y el sexo. Al mismo tiempo se mantendrán las contracciones descritas y la concentración mental. De este modo es posible parar la eyaculación o eliminar una cantidad mucho más pequeña de esperma que en el caso de no haber aplicado esta maniobra.

El postludio es muy necesario y él se debe realizar siempre. Después se indica que los dos amantes se separen, a una distancia mínima de un kilómetro, durante al menos 3 horas.

De este modo, aparece una polarización especial entre ellos y en el siguiente encuentro se sentirán atraídos más fuertemente el uno por el otro.

Nos podemos entrenar para mejorar nuestra continencia sexual realizado por períodos largos de tiempo y muy firme la contracción del esfínter anal, practicando la retracción abdominal y el acto de orinar fraccionado. Este último se puede realizar cada vez que orinamos, fraccionando la orina en muchas etapas, por la contracción firme del esfínter urinario y manteniendo así contraído 1-3 segundos entre etapas. La contracción del esfínter urinario y del músculo pubo-coccígeo se puede realizar también sin orinar (durante una actividad cotidiana), produciendo esto una sensación de energización muy placentera en el cuerpo entero. Procediendo así, llegaremos a asombrarnos de nuestras capacidades sexuales. No tenemos que realizar este como un deporte, utilizando nuestras nuevas capacidades para impresionar a las personas de sexo opuesto a través de acciones sin amor. La continencia sexual es un instrumento, una habilidad a través de la cual podemos llenar nuestra vida y la del ser que amamos. A través de acciones sin amor, el ser humano decae, desgastando los regalos y las capacidades con las que ha descubierto que ha sido dotado. Así que, vamos a intentar hacer el amor solo si existe amor. Vamos a amar el máximo de tiempo posible y con todas nuestras fuerzas. Por otra parte, incluso la continencia sexual es mucho mas fácil de mantener cuando amamos y nos corresponde la pareja.

Un procedimiento excepcional!

Después del acto amoroso, para sentirnos mejor y para fructificar perfectamente los efectos del amor con continencia, se indica realizar unas cuantas veces el procedimiento llamado la retracción abdominal. Este procedimiento dinamiza mucho la voluntad, el coraje, la confianza en las fuerzas propias, confiere calma, lucidez. Sus efectos especiales son el mejoramiento de la continencia sexual, la eliminación de la eyaculación precoz, la eliminación de las frustraciones en el caso de abstinencia sexual. Se realiza de este modo:

- la posición de ejecución es de pie, con el tronco hacia delante, con las manos sobre las rodillas;
- al principio de la serie, respiramos profundamente, y después, a través de una espiración amplia, intentamos vaciar por completo los pulmones;
- a través de una contracción fuerte del diafragma, retraemos fuertemente hacia arriba y atrás los órganos abdominales, que parece que tienen la tendencia de pegarse a la columna vertebral; aunque esta posición puede parecer insólita, el éxito de la técnica depende de la amplitud de la retracción de los órganos abdominales hacia arriba y atrás y del tiempo que se mantiene esta retracción; no nos tenemos que preocupar, porque parece una posición rara, tiene solo efectos positivos;
- durante la retracción abdominal nos concentramos igual que durante el encuentro amoroso, cuando la energía de la zona inferior del abdomen llega a la parte superior del cuerpo, al nivel de la cabeza, en la zona del centro de la frente;
- al final de la retracción, relajamos el diafragma dejando los órganos abdominales hacia abajo; solo después inspiramos; sigue una retención en lleno ligera y empezamos una nueva ejecución inmediatamente o después de unas respiraciones normales.

Para conseguir efectos visibles tenemos que repetir el procedimiento de la retracción abdominal, con intensidad, todos los días, mínimo 30 veces. Se indica realizar esta técnica con el estómago vacío. Esta técnica tiene pocas contraindicaciones (en casos de úlcera, colitis, apendicitis, cuando la eyaculación puede ser dolorosa).

Si la pareja es continente, como se puede procrear?

No hay problema. Se puede procrear e incluso mejor que antes, eyacular a voluntad, y solo con esta meta. Los efectos sobre el ser humano no son buenos, pero en este caso, no tienen una importancia muy especial porque, para procrear no se tiene que eyacular mas de una vez. Preguntando a un hombre, cuantas veces ha eyaculado hasta los 43 años, este ha estimado unas 3000 veces. Pero para concebir un niño es necesario eyacular solo una vez. Así que, que es lo que pasa con las 2999 restantes?

Por otra parte no os engañéis practicando el amor sin continencia con la idea que Dios ha dicho que el hombre tiene que procrear. El lo ha dicho, pero no ha dicho que tiene que ser ilimitado, como una meta permanente en la vida. Hay una medida en todo, y después de concebir los niños que queramos, se puede pasar evidentemente, a la realización del enfreno activo, es decir a la practica sistemática del amor con continencia sexual. De este modo la moral está satisfecha plenamente y queda por resolver sólo un problema; ser capaces de realizar la continencia sexual activa.

El término de enfreno es, no por casualidad, el opuesto de desenfreno, incriminando en todos los evangelios y en muchos textos sagrados. La continencia sexual, o en otras palabras, el enfreno carnal, se puede realizar por abstinencia, hecho que es muy escaso e implica la realización de unos ejercicios especiales o ser unos seres muy especiales (porque normalmente, el potencial sexual se pierde de cualquier modo, a través de las poluciones, en el caso del hombre o con la ocasión del ciclo menstrual en el caso de la mujer) o de modo activo que se realiza practicando con perseverancia el amor con continencia sexual, hecho que es perfectamente normal y preferible. Y esto porque la continencia sexual nos permite ser personas sociales, integradas en la sociedad, pero de parte del bien, de la evolución positiva.

Merece la pena practicar la CONTINENCIA SEXUAL?

Vamos a ver los efectos que resultan practicando la continencia sexual:
- El despertar de un número muy grande de orgasmos (tanto en el hombre como en la mujer) y una amplificación increíble del placer;
- La aparición de un estado insaciable, de deseo contínuo entre los dos, que no se cansan el uno del otro;
- Longevidad de la vida sexual;
- Regeneración y rejuvenecimiento;
- Tono vital amplificado;
- Desaparición de los estados de agotamiento y somnolencia después del acto amoroso;
- Equilibrio psíquico, la amplificación de la creatividad, el despertar de la inteligencia;
- Amplificación del encanto personal, tanto para el hombre como para la mujer;
- Reducción importante de la secreciones menstruales y de los fenómenos secundarios en relación con el ciclo menstrual;
- Ofrece la posibilidad a muchas mujeres de conocer, por fin, lo que es el orgasmo (muchas mujeres necesitan una estimulación erótica de mínimo 30 minutos y el hombre termina a veces en máximo 10 minutos);
- Ayuda, en el caso de las mujeres, en el crecimiento armonioso de los senos.

Mas allá de todas éstas, tenemos la posibilidad de reencontrarnos a nosotros mismos como seres espirituales, con un entendimiento superior del amor y de la vida.